domingo, junio 16, 2013

COMO SE FORMA UN CIUDADANO




FORMACIÓN DE COMPETENCIAS CIUDADANAS

La formación de competencias ciudadanas se lleva a cabo desde:
La comprensión de los problemas y asuntos públicos que afectan a nuestra comunidad.
El conocimiento de nuestros derechos y responsabilidades así como del funcionamiento práctico de una democracia.
La asunción de valores clave en el desarrollo de la ciudadanía: libertad, justicia, equidad, solidaridad, reconocimiento y valoración de la diferencia, diálogo, participación, responsabilidad social.
La adquisición de una competencia comunicativa intercultural. Si las tres primeras competencias mantienen un carácter claramente comprensivo, ésta incluye con mayor fuerza elementos afectivos y comportamentales, desarrollando habilidades comunicativas que son básicas en ambientes interculturales.
Todas estas competencias se ponen en juego en procesos deliberativos sobre problemas públicos que nos conducen a la toma de decisiones. Por ello, la formación del juicio crítico constituye una de las dimensiones clave del modelo. Desde una ciudadanía global, se insiste en la capacidad para analizar problemas desde múltiples perspectivas, facilitando procesos globales ante problemas y cuestiones mundiales.
Finalmente, la formación para una ciudadanía intercultural, activa, responsable y crítica implica el desarrollo de habilidades para una participación efectiva, así como cauces reales para su ejercicio. Ello supone la búsqueda y/o creación de espacios de encuentro, donde ciudadanos y ciudadanas deliberen juntos sobre los problemas públicos. En el ámbito escolar, favorecer una cultura democrática en la organización del centro puede ser una buena contribución a la formaciónciudadana de sus miembros.






DESARROLLO DE CONCIENCIA CIUDADANA






Tomar en consideración que no es lo mismo “ser” que “sentirse” ciudadano o ciudadana. Bajo la noción de ciudadanía subyacen tres dimensiones interdependientes aunque diferenciadas que exigen diferentes acciones y compromisos educativos:

· Un estatus legal por el cual se es ciudadano o ciudadana de una comunidad. Se reconoce a la persona un conjunto de derechos y deberes que le posibilitan el acceso a los recursos sociales y económicos de la comunidad. Se adquiere por nacimiento o solicitud.

· Un proceso de desarrollo de una conciencia y una identidad ciudadana que hace que la persona sienta que pertenece a la comunidad y se reconozca en ella. Se construye mediante la práctica y el ejercicio cívico, participando e implicándose en la vida cívica comunitaria.

· Unas condiciones estructurales, institucionales y comunitarias que faciliten el ejercicio de la ciudadanía. Unas condiciones que animen, estimulen y reconozcan la participación e implicación de las personas en la vida, dinámicas y procesos de toma de decisión que les afectan.

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SITIOS RECOMENDADOS

http://www.youtube.com/watch?v=KQhxmkUhNU0




miércoles, junio 12, 2013

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS




Aguaded, J. I. (2009). Editorial. Revista Comunicar, 32; 7.

Aparici, R. (Coord.) (2003). Comunicación educativa en la sociedad de la información. Madrid: UNED.

Bernabeu Morón, N. (1996). La educación en materia de comunicación en la reforma educativa, en Marín, J. (coord..).

Buckingham, D. (2005). Educación en medios. Alfabetización, aprendizaje y cultura contemporánea. Barcelona: Paidós.


Castells, M. (2001). La era de la información. Vol 1 La sociedad red. Madrid:Alianza Ed.

MARCO TEORICO

2. MARCO TEÓRICO

2.1 El Concepto De Ciudadanía

El módulo de derechos humanos y ciudadanía define ciudadanía en los siguientes términos: 
El concepto ciudadano se refiere a la persona en relación con los asuntos de su comunidad. Los temas de los que se ocupa el ciudadano no son los “privados”, sino los problemas que, pudiendo tener conexión con su vida privada, se pueden resolver o mejorar dentro de la organización de esa sociedad en la que vive.

Es importante notar en esta definición que no es posible definir el ciudadano o la ciudadanía separada de la comunidad y de la participación en los asuntos de esta, en la solución colectiva de dificultades; el ciudadano es un participante activo de la sociedad civil y esto significa que para llamarse ciudadano es necesario aportar continuamente en la construcción de políticas que apoyen iniciativas populares y que logre que estas sean integradas con propuestas de gobierno. Sin embargo en la actualidad es difícil que se pueda afirmar que existe una ciudadanía total, es decir, que el individuo social, sea consciente de sus derechos como ciudadano que participe en iniciativas populares entre otros aspectos de relación con las instituciones del gobierno.

El ciudadano posee los derechos de ciudadanía, estos derechos incluyen su participación activa en la construcción de políticas públicas y análogamente en el gobierno de su ciudad. Un ciudadano hace parte de una sociedad con una estructura política determinada y con unas características que derivan de esta estructura, ahora bien, la concepción de ciudadanía excede los límites de lo exclusivamente político, abarcando también las dimensiones social, económica y jurídica.   Es preciso en este punto establecer una diferencia del concepto de ciudadanía con una sociedad donde los miembros no tienen poder de decidir ni para participar en el gobierno de su ciudad; esto contrario a convertir los miembros de la ciudad en ciudadanos, los convierte en súbditos  que sólo se limitan a acatar las órdenes sin discutir o formular alternativas.

2.1 Evolución del concepto de ciudadano


Los derechos del ciudadano, las características y los criterios que son aplicados para nombrar un ciudadano en la actualidad, no son los mismos que han operado en las distintas épocas por las que ha pasado el devenir humano, como tampoco son los mismos en los distintos lugares y formas de poder que han representado la humanidad en distintas épocas. Antes de la revolución francesa de 1789 sólo existía el concepto de ciudadanía de una manera parcial como fruto de una continua evolución social que se extiende incluso hasta la actualidad, donde aún queda mucho por trabajar para consolidar un verdadero concepto de ciudadano y ciudadanía que trascienda las meras expectativas de la teoría. A continuación se presenta una breve reseña de las ciudadanías en épocas pasadas.

El ciudadano en Grecia

Basta con mencionar que sólo una sexta parte de la población griega era considerada ciudadanía y que el gran filósofo Sócrates ocupándose de la noción de ciudadano, terminó por ser condenado a muerte, para hacerse una idea de lo limitado de la democracia, de la participación política y por supuesto del concepto de ciudadano que predominaba en la antigua Grecia.

 






Para ser ciudadano en Grecia, los padres tenían que ser ambos ciudadanos, de lo contrario sería esclavo; los niños y mujeres tampoco alcanzaban el título de ciudadanos y por consiguiente no tenían derechos políticos. Es con Clistenes y luego con Pericles que se logran reformas importantes para que los ciudadanos pobres sean considerados  como tal y puedan participar en las decisiones políticas de la ciudad.

El ciudadano de la república Romana

 





En Roma la sociedad estaba dividida en tres sectores: la aristocracia, los trabajadores libres y lo trabajadores esclavos que no eran considerados como personas sólo como objetos con un dueño. En el 450 a.C. con la ley de las XII tablas luego de la primera huelga de la historia, obtuvieron los plebeyos, la igualdad jurídica.



Virtualidad y Ciudadanía


Tal como se ha mencionado, en la virtualidad se generan semilleros donde se está reconstituyendo el concepto de ciudadanía; ahora bien, surge el interrogante de cómo potenciar estas tecnologías para fortalecer los derechos y construir un ciudadanía real, apareciendo como propuesta el uso eficiente de la información. Con el fácil acceso a todo tipo de información, los jóvenes son cada vez más autónomos para reconocer sus derechos y cuando estos están siendo vulnerados El conocimiento y reconocimiento de los derechos pasa por el cuestionamiento al concepto de minoría de edad. La Convención de Derechos del Niño posiciona a niñas, niños y jóvenes en la categoría de sujetos de derecho, tratando de derrumbar la perspectiva pan-adulta del mundo (Alamo 2006).

Es precisamente en este contexto en que las TICs empiezan a ocupar un lugar prioritario, dado que  otorgan al individuo un papel protagónico en la autoría de su discurso, en tanto les proponen comunicarse y expresarse, las redes sociales representan un escenario ideal para la exposición de ideas y opiniones . La pregunta se desplaza a otro nivel: ¿pueden los jóvenes acceder en las mismas condiciones a Internet? La respuesta es negativa. En primer lugar, el acceso es posible sólo si se cuenta con la herramienta en cualquier momento y en segundo lugar si está de por medio con la preparación para hacerlo de forma responsable y acertada. La responsabilidad de abrir estos espacios que den cabida  a la construcción de una ciudadanía protagónica y es la academia, el lugar privilegiado para la constitución de ciudadanos, ya que es allí donde se desarrolla más de la mitad de la vida de los jóvenes.
Carmen Álamo (2006) hablando del tema de la ciudadanía virtual plantea lo siguiente:
 Las TICs son una herramienta, pero ¿cómo usarlas desde una perspectiva incluyente? La información se intercambia cada segundo, las instituciones gubernamentales están a un clic de distancia de cualquier ciudadano sin importar su edad. Estamos adelantando en acceso, es preciso ahora adelantar en un uso propositivo de la Red.La inclusión vista desde las TICs pasa entonces por tres niveles esenciales: uno, la herramienta en términos materiales, dos, la capacidad de usarla y tres la posibilidad de interpretar la información en beneficio de la construcción de la ciudadanía para las franjas más vulnerables.


Las redes sociales y en general las comunidades virtuales representan en la actualidad la opción ideal para que las jóvenes generaciones emprendan alternativas participación política y aporten en la construcción de soluciones para la comunidad. De manera que las instituciones gubernamentales han de promover el uso de la tecnología como espacios donde se fortalezca la opinión pública y no únicamente el aprovechamiento de los empresarios para exponer todo tipo de publicidad para aumentar el consumo. La tarea es propiciar la reflexión sobre derecho.

JUSTIFICACIÓN

JUSTIFICACIÓN


El desarrollo de la propuesta planteada en este documento, nace del interés  por mejorar los procesos de construcción de ciudadanía de los escenarios virtuales, a través del fortalecimiento de los espacios de autonomía y pensamiento crítico, como respuesta ante la notable explosión en la cantidad de información y aumento de los diversos y complejos canales de comunicación en la actualidad, que obliga a que se generen competencias en la selección de la información importante para la construcción de ciudadanía y la consecuente participación colectiva desde los medios virtuales para dar solución a las problemáticas que enfrentan las comunidades. Ahora bien, ya no sólo hablamos de comunidades locales, es necesario que estos problemas solucionados sean también pensados para comunidades macro que sobrepasan los límites regionales y las fronteras geográficas. Las brechas raciales y diferencias culturales, se superan desde las redes sociales y es la virtualidad el principal medio para generar políticas de inclusión y abrir espacios de participación para la construcción del ciudadano.

La presente propuesta, propone una mirada crítica al método de enseñanza; concibe las TICs como promotoras de la aparición de nuevos tipos de estudiantes, más creativo, más necesitado de grandes dosis de motivación para aprender, con dificultad a la hora de producir largos razonamiento lógicos, con tendencia a la acción, que se aburre con la explicación teórica tradicional y que se ha socializado en un mundo de imágenes y de nuevos medios interactivos (Amat 2010). Por esto se hace necesario desarrollar propuestas que se adapten a los cambios de la tecnología, incluyendo recursos y materiales que incorporen planteamientos multimedia  para la formación y el rescate de elementos vitales en la construcción de ciudadanía.


La relevancia de esta propuesta se sustenta en la evidencia de que   existe la necesidad de una estrategia que ofrezca a los ciudadanos estrategias para acceso a la información y generar conocimiento. Es así como aparece los espacios virtuales en el papel constructor de semilleros potentes para resignificar la vida y es allí donde se está reconstituyendo el concepto de ciudadanía, con lenguajes menos estructurados, más rápidos y creativos, aquellos espacios del chat y del correo electrónico invitan a comunicarse, y el uso masivo e intenso por parte de las jóvenes generaciones nos da un indicio de la necesidad que tienen de expresarse.

INTRODUCCIÓN AL PROYECTO

INTRODUCCIÓN

Resulta repetitivo mencionar que estamos en la era de la revolución de la información, donde la generación, procesamiento y transmisión de la materia prima, que es la información, se convierten en los elementos centrales de las formas de producción y de las formas de poder (Castells 2001). Es evidente que una de las características principales de la era vigente es lo acelerado del avance de las tecnologías para la comunicación y el impacto que estas tienen en la dinámica social. En la actualidad son numerosas las formas como podemos comunicarnos, como son también numerosos los medios para dar vida a esta proceso, hasta el punto de vernos invadidos por  el auge de las pantallas en todas sus presentaciones y tamaños.

Ahora bien, este incremento de información no necesariamente supone una mejor comprensión del mundo, como tampoco una formación acertada de ciudadanos. Es necesario aprender a manejar y gestionar esta información para asumir una postura crítica y recuperar espacios de autonomía; es decir, lo importante no es adquirir información en grandes cantidades sino más bien  llegar a integrarla con el saber cultural y con los espacios que permitan desarrollar la ciudadanía, incluso desde la mediación virtual. Estas cuestiones  es necesario abordarlas en las instituciones educativas con la finalidad de que los estudiantes estén capacitados para adquirir competencias que les permitan seleccionar la información que llega de todos los medios y contextualizarla en la construcción colectiva de ciudadanía; esto implica analizar críticamente los valores sociales y mensajes de ciudadanía que se transmiten desde la virtualidad. 

La construcción de ciudadanía desde los medios virtuales se hace necesaria y urgente para una sociedad más crítica democrática y caracterizada por ciudadanos participativos. El módulo de derechos humanos y ciudadanía señala que ”El concepto ciudadano se refiere a la persona en relación con los asuntos de su comunidad.[…] El ciudadano, con su participación, contribuye a mejorar el nivel de vida de su comunidad, buscando soluciones, haciendo propuestas, ejerciendo el control sobre sus representantes en el gobierno, acatando las leyes o normas que se dictan para que todos las cumplan (cruzar con los semáforos en verde, respetar la senda peatonal –tanto el conductor de un vehículo como el peatón–, no fumar donde está prohibido, no vender alcohol o cigarrillos a menores de 18 años), ejerciendo la docencia conscientemente, asociándose con otros en organizaciones no gubernamentales (ONG) con fines precisos”. En este sentido las instituciones educativas están ante la necesidad de construir escenarios educativos que enseñen a convivir con la mediación virtual y aportar en la construcción de la ciudadanía desde la virtualidad.

Está claro que se debe partir de las nuevas formas que comunicación que han adoptado los jóvenes como mayoría, aunque cabe notar que cada día son más las personas adultas que se unen a estas nuevas tecnologías impulsando una transformación en la dinámica social y por supuesto una nueva forma de asumir la ciudadanía. Las TICs han de ser reconocidas como herramientas que potencias el ejercicio de los derechos humanos; en los últimos años han sido incluidas en la consolidación de políticas sociales en América latina, precisamente por la posibilidad que representan para abrir espacios para la construcción de ciudadanía.

Con la democratización de las tecnologías se han incrementado las posibilidades de trabajo tanto como el acceso continúo a la información; es justamente en estos espacios de aprendizaje y socialización donde se promueve la búsqueda colectiva de soluciones que den respuesta a las problemáticas que cotidianamente enfrentan las comunidades y en ese sentido se logra construir ciudadanía desde la virtualidad. El objetivo de CDI es promover la apropiación social de la tecnología por parte de diferentes tipos de público, utilizándola como herramienta para estimular la ciudadanía activa y el emprendimiento de modo a fomentar la participación de todos en el desarrollo político, social y económico de los países en los que la organización actúa (Alamo 2006).


Respondiendo a esta necesidad, el desarrollo del presente documento incluye una revisión teórica del concepto desde ciudadanía enmarcada en el escenario virtual, así como la propuesta pedagógica a través del taller, para destacar los elementos realmente importantes en la construcción de un ciudadano desde lo virtual.

LO QUE ENCONTRARAS EN EL BLOG

 CONTENIDO



INTRODUCCIÓN


1. Justificación




2. Marco teórico


3. Sitios recomendados


4.Cómo se forma un ciudadano



             
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

PORTADA DEL PROYECTO

EVALUACIÓN NACIONAL CONSTRUYENDO CIUDADANÍA
CONSTRUYENDO CIUDADANÍA DESDE LAS TIC´S


Formación de un ciudadano en la mediación virtual de la UNADWWW.UNADVIRTUAL.ORG




Trabajo final para el curso de construyendo ciudadanía



John F. Castaño García
Código 75103327



Director del curso construyendo ciudadanía
DENIX ALBERTO RODRIGUEZ



Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Escuela de ciencias sociales artes y humanidades
Programa  de Psicología
Facatativá

Junio de 2013